viernes, 3 de abril de 2009

Jade Goody

¿Se puede mediatizar una vida hasta el punto de que alguien acceda a comprar la divulgación de una muerte?

Esta y otras preguntas han surgido a raiz de Jade Goody quién con la excusa de dejarles una herencia a sus hijos vendió su vida y pretendió hacer lo mismo con su muerte.

La polémica participante del Gran Hermano británico conectó rápidamente con la audiencia estadounidense por su actitud provocadora, aunque su fama pasó desapercibida hasta que protagonizó una trifulca de origen racista contra una de las concursantes de origen indio, lo que desencadenó que el entonces ministro de economía Gordon Brown debiera viajar al país para calmar los ánimos.

Programas como The Friday Night Proyect o Back to Reality se rifaban a la nueva y polémica estrella, quien incluso gozó de programas propios como Just Jade que obtuvo un 38% de Share.



En este vídeo promocional se ve la pretensión a la que aspiraba

Gracias a toda esta vorágine de analfabetismo y malos modos Jade consiguió medios para abrir varios salones de belleza e incluso lanzar su propio perfume, todo por supuesto patrocinado y asombrosamente vendido como si de perlas se tratasen.

En Septiembre del año pasado y mientras participaba en la edición india de Gran Hermano para intentar limar asperezas, le fue diagnosticado un cáncer de cuello de útero en un estado ya demasiado avanzado. Jade, lejos de apocarse por esta noticia (recibida en directo, como no) tomó la resolución de vender cada minuto de su agonía; incluyendo el bautizo de sus hijos y su boda en donde queda patente la potenciación del morbo claramente representada por la cabeza impoluta de la novia.



Finalmente su muerte el 22 de Marzo de 2009 no fue emitida por deseo expreso de la familia quien decidió darle un último respiro de intimidad a la enferma. Sus hijos disfrutarán de un beneficio económico que su madre supo maximizar y exprimir hasta la última gota, pudiendo así facilitarle la educación de la que su progenitora careció.

¿Tenía Jade Goody derecho a vender su vida, con las consecuencias que eso tendrá para sus hijos y que tiene para sus familiares? ¿Es ético financiar este tipo de comportamientos?

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